Decora tu hogar de acuerdo a tu gusto Musical
Todos estamos de acuerdo que la música que escuchamos es una gran influencia en nuestra vida diaria, así que decidimos hacer una guía para ayudarte a decorar tu hogar en función a tus gustos musicales.
Todos hemos definido a algún amigo basado en la música que escucha, es normal clasificar a las personas como “el rockero”. “el alternativo”, “el metalero” o hasta “el grupero”.
¿Cuáles son las reglas básicas de decoración que debemos de conocer?
Primero que nada hay que identificar el espacio, tiene que ser un lugar que te guste y que se convierta en una extensión del tipo de persona que eres, muchas veces en cualquier hogar no encontramos un espacio que sea exclusivamente para nosotros. Quizás para crearlo necesitas una buena silla que te guste y que se vuelva 100% tuya, o un buró que funja como escritorio en el cual puedas poner tu libro de noche o tu laptop.
Agregarle una lámpara o cualquier accesorio que creas conveniente a ciertos espacios, hace que tu casa tenga un toque súmanteme cool.
Definitivamente la decoración refleja la personalidad de cada persona, esto es algo que antes no veíamos mucho, pero ahora siempre está presente. Anteriormente los espacios estaban hechos para que lucieran y no para ser convertidos en una extensión personal. Ahora los hogares se crean para representar la manera de ser
de una persona, ya sea, casada o soltera.
¿Cuál sería el primer paso a seguir al comenzar a decorar?
Definitivamente sería identificar ese gusto musical que tienes y echar manos a la obra. A continuación ponemos algunos ejemplos de géneros, de los cuales se puede sacar una buena decoración
Música Clásica
Si eres un fiel amante de sentarte con una copa de vino a escuchar a Mozart, Beethoven o Vivaldi, entonces este espacio es el indicado para ti. La clave se encuentra en encontrar un balance visual que ayude a relajar a la mente con tonos neutros y piezas sobrias que destaquen por su sencillez. Uno de los básicos de este tipo de decoración es que todo luzca sumamente organizado y en su lugar, ya que al igual que la música clásica, debe existir una armonía que motive a cualquier persona a sentarse y dejar a un lado cualquier preocupación que exista en la mente. El sillón en color café, al igual que la lámpara, le dan un toque muy especial, el cual, es ideal para representar el gusto por la música clásica. Seguramente siguiendo este tipo de decoración harás que cualquier espacio de tu casa sea digno de una sesión musical a la que nadie se podrá resistir, ya sea que te definas como rockero, minimalista o cualquier otro estilo, puedes encontrar algo que vaya con tu forma de ver y escuchar la vida.
Actualmente se ha visto el mármol en sillas, pisos y hasta en fundas para iPhone, por lo cual, creemos que es una necesidad básica de cualquier colección. El mármol es una piedra natural y un producto de lujo de muy alto nivel, que además de todo se ha convertido en algo atemppral. Hoy por hoy es una tendencia que se está desarrollando
en diversos ámbitos; sin embargo, no es tan fácil de aplicar. Al optar por el mármol se debe de conocer muy bien
la manera de usarlo. Hay que saber dónde y cómo ponerlo para que no pierda su impacto visual.
Alternativo
Una de las corrientes musicales más fuertes hoy en día es la alternativa, para reflejar toda esa ola de novedad debes contar con espacios limpios, minimalistas y llenos de propuestas que vayan más allá de lo obvio. Para que seas innovador y comiences a crear tendencias en lugar de seguirlas, lo mejor es combinar diferentes atmósferas en un solo espacio.
Tu cocina puede ser un santuario en el que además de cocinar, te relajes y escuches una playlist con toda la música que seguramente nadie conoce todavía.
Trata de mantener los materiales en tonos mates y limpios para dar la sensación de innovación, la clave está en demostrar que siempre estás un paso adelante de los demás en todos las aspectos de tu vida y que lo mainstream no encaja con tus gustos musicales (o de diseño).
Jazz
Para escuchar lo mejor de Charlie Parker, Dave Brubeck o Miles Davis mientras te preparas un whisky en las rocas necesitas un espacio que dejo volar la imaginación. Si en el jazz no existen reglas, entonces en tu decoración tampoco. Trata de salirte de lo tradicional con muebles en distintos colores, formas, y materiales.
La idea es que el espacio sea una combinación de diversos objetos que por separado no hacen mucho sentido, pero que al unirlos se convierten en una imagen fuera de lo común que todo mundo querré replicar. Los alturas también son esenciales ya que debes romper un poco con la armonía visual para reflejar ese caos tan fuera do lo común, y hasta cierto punto atractivo, que caracteriza al jazz.
Un mueble con diferentes compartimentos, repisas y formas es perfecto para darle proporciones innovadoras a los espacios.
Lo mejor es que te puede servir para colocar todos esos objetos que llevas coleccionando durante años. Ya sea que pongas instrumentos musicales, tus discos clásicos de jazz, o alguna pieza de arte, considéralo tu museo en casa. Estamos seguros de que con todos estos elementos, cualquier amante del jazz quedará sumamente satisfecho con el espacio.
Rock
Para crear este espacio quisimos dejar a un lado todos las ideas preconcebidas que se tienen de un rockero. No piel negra, no estoperoles y no cuadros antiguos de bandas legendarias.
Más bien tratamos de crear un espacio que reflejara una nueva ola de rock moderno con la cual seguramente te sientes más identificado.
La clave se encuentra en saber jugar con tonos vivos que denotan una actitud mucho más desenfadada que las otras opciones.
Los muebles con diseños minimalistas en tonos tanto vivos combinados con colores “serios” ó mates, dan una atmósfera completamente distinta y moderna.
Te recomendamos que para darle un toque personal, coloques los libros que más te gusten, cambiándolos de vez en cuando dependiendo el mood en el que te encuentres.
Por más que este espacio sea ideal para escuchar música rock, no dejes que tu actitud de rockstar te haga realizar una fiesta masiva de la cual puedas terminar arrepintiéndote después.